Llevaba mucho tiempo sin practicar sexo y aunque no lo ha hecho muchas veces, le gusta demasiado sentir un orgasmo. La otra tarde, puso su salón con luces tenues y un aire erótico especial para masturbarse. Desnuda sobre el sofá y cambiando de posturas, se metió los dedos hasta provocarse un orgasmo alucinante.