Desde que conoció a su nuevo vecino, Elle McRae no se lo puede quitar de la cabeza, la puso cachonda al instante y eso no suele ocurrirle por eso estaba tan inquieta. En un momento dado, en cuanto tuvo oportunidad, no le importó ponerle los cuernos a su marido, y le comió la polla con gusto antes de dejarse penetrar por el vecino, en diferentes posturas, sintiendo un placer que hacía mucho que no sentía.