Un manitas que vale para todo trabajo necesario en casa, también sirve para follar duro, y la joven Piper Perri pudo comprobarlo. Cuando su madre contrató a ese hombre para que arreglara algunas cosas que no funcionaban, ella no imaginaba lo que iba a ocurrir. En cuanto lo vio no pudo parar de pensar en su polla, y aprovechando que su madre estaba trabajando, no paró de seducirlo y provocarlo hasta que lo tuvo receptivo y se llevó la follada más salvaje de su vida. Cuidado con lo que deseas Piper Perri…