La joven Molly Mae debe grabar una escena de sexo duro y aunque está un poco nerviosa sabe que la productora es muy exigente y debe poner muy buena cara durante el sexo, si no buscarán a otra actriz. Ella es de cuerpo pequeño y su compañero de escena es un poco bruto y tiene la polla enorme, pero al final la experiencia resulta ser muy placentera y la disfruta de verdad, y los espectadores lo notamos y nos gusta.