Una milf pelirroja con muchas ganas de sexo estaba aburrida en el jardín de su casa cuando vio pasar a un joven estudiante negro que sin duda parecía ser un pardillo inocente. Aprovechándose de eso lo invitó a pasar a su casa con una excusa absurda y se aprovechó de él. Primero le comió la polla y cuando ya él estaba palote, disfrutó penetrándola aunque no dejó de estar asombrado todo el tiempo.