Antes de irse a trabajar, cuando se despierta lo primero que hace es entrar al baño para darse una ducha, pero esta vez no fue sola. Su novio se despertó con ella y demasiado cachondo como para contenerse, así que no dudó en tocarla para ponerla húmeda. Ella encantada con sus atenciones y más que receptiva, disfrutó con las ganas que estaba poniendo su chico, que no suele ser tan cariñoso, y acabaron teniendo sexo intenso dentro de la bañera, en un baño de espuma calentito que los ayudó mucho a sentir placer.