En la enfermería del ejército pueden pasar muchas cosas, pero sin duda el soldado no esperaba vivir lo que vivió cuando fue a visitar al médico. Allí había una enfermera medio desnuda, con las enormes tetas al aire, que le estaba comiendo la polla al doctor. Cerró la puerta tras de sí y hicieron un trío salvaje con sexo anal en el que la mujer morena acabó con el culo abierto de par en par siendo follada sobre la camilla.