Aunque las mujeres árabes suelen ser recatadas y muy tímidas, en esta ocasión se soltaron más de la cuenta y acabaron convirtiendo la pequeña fiesta que tenían en una orgía en la que sin lugar a dudas el mejor parado fue el hombre, que tuvo la oportunidad de follarse a las chicas golfillas que por lo que se ve, estaban necesitadas de sexo.