Era un día marcado en el calendario por la macizorra oriental Connie Perignon, por primera vez desde que trabaja en el mundo del porno, le tocó follar con Dredd, uno de los actores más populares del mundo por tener una de las pollas más grandes. Para la ocasión se compró un conjunto de lencería muy sexy con el que pudo exhibir su cuerpazo repleto de curvas y de tatuajes, aunque como suele ser habitual, lo mejor vino después, cuando Dredd y su pollón negro gigante la hicieron gozar con una follada interracial que la maciza asiática recordará de por vida.