Una secretaria muy puta sin demasiada experiencia laboral, se dirigía al despacho de su jefe con unos papeles que debía de firmar, y cuando iba a tocar la puerta lo escuchó con una mujer dentro. parecía que estaban intimando más de la cuenta, y ella, al escucharlos se fue poniendo cada vez más cachonda, tanto, que se masturbó mientras los oía desde detrás de la puerta. Sin poder controlarse comenzó a hacer sus propios ruidos , la otra mujer la escuchó y abrió la puerta de sopetón. Pensó que era una amante o algo así y se fue muy enfadada. La secretaria aprovechó su propio calentón y el que tenía el jefe para desnudarse, comerle la polla y dejarse penetrar dentro de su oficina.