La vida sonríe a esta madura, la cual tiene mucho dinero e incluso puede permitirse tener un asistente personal. El joven siempre obedece en todo, llevándole agua, haciéndole la compra y complaciéndola en todas sus necesidades. De hecho la última vez le ordenó que cogiese uno de sus dildos y se lo metiese por el culo, para luego chuparle la polla y ordenarle follarle el culo. Para el chico fue todo un placer y al final, acabó follándosela por detrás como ella le había pedido.