Esta mujer deseaba con todas sus fuerzas quedarse embarazada y ser madre de una vez, pero por desgracia para ella y para su matrimonio, su marido es esteril, así que juntos fueron a visitar a un ginécologo muy popular para ver si había posibilidad de quedarse encinta. Tras una breve entrevista, el doctor se puso manos a la obra y fue él personalmente el que inseminó a la mujer follándosela mientras su marido la cogía del brazo para darle todo el ánimo del mundo.