Una joven morena hace ejercicio cada mañana con un entrenador personal que es negro y que no tiene ninguna compasión por ella a la hora de hacerla quemar calorías. La otra mañana estaba los dos especialmente cachondos, y acabaron follando duro en el lugar en el que estaban entrenado, al aire libre, sin ningún pudor. La joven disfrutó comiéndose una polla tan grande, gozó con sus duras penetraciones y luego con la corrida del negro en su boca, calmando su sed de placer y de semen.