En plena ola de calor, por eso estaba casi desnuda, y en plena época de exámenes, mi hermano me come el coño mientras yo intento estudiar. Me vio tirada en la cama concentrada en lo mío, que no dudó en lanzarse con la lengua a darme placer. Al final tuve que dejarlo, de tan cachonda que me puse y acabé rendida ante él, comiéndole la polla y follando olvidándonos por completo de nuestro parentesco.