Dos colombianas culonas, amigas desde hace mucho y amantes del sexo sin compromiso, con ganas de divertirse llamaron a un hombre con el que hicieron un trío. Les encanta follar juntas, pero siempre con una polla de por medio, y no les importa pagar dinero para hacerlo. Tras comerle la polla por turnos, el hombre, muy excitado, las penetró con fuerza hasta correrse del gusto.