Una joven rubia se fue con unas amigas de la universidad de vacaciones al terminar los exámenes, y ella las pasó follando con un negro, en la piscina y en la habitación del hotel. Cuando se lo encontró en la piscina no pudo evitar comerle la enorme polla, que la llamaba desesperada para que lo hiciera, sin importarle estar al aire libre a plena luz del día, y donde cualquiera podría verlos e incluso grabarlos.