En teoría era el día más feliz en la vida de Jenni Lee, después de mucho golfear había decidido pasar por el altar para casarse, aunque por lo que se ve, su casamiento fue más por intereses que por amor. De hecho, el mismo día de la boda, cuando tocó el momento de las fotos juntoa su nuevo marido, acabaron discutiendo y la muy zorra acabó poniéndole los cuernos a su esposo por primera vez con el fotógrafo, el cual resultó ser un auténtico follador nato con un buen pollón entre las piernas.