La joven española Apolonia Lapiedra, de sangre caliente, siempre está dispuesta a echar un buen polvo. El otro día conoció a un surfero en la playa que la puso muy cachonda y con el que no estaba dispuesta a perder el tiempo, ella quería sexo y lo quería ya, así que lo calentó un poco y acabaron follando por toda la playa, desde las rocas hasta la orilla, con el morbo añadido de saber que cualquiera podría estarlos viendo, o incluso grabando.