Camila Reyez acababa de salir de un centro comercial y estaba esperando pacientemente el autobus en una parada, cuando de repente se paró una furgoneta con los cristales titandos frente a ella, y un chico que llamó su atención enseguida le ofreció llevarla a su destino. Ella aceptó, pero lo que no se imagibana es que una vez dentro de la furgo también le fueran a ofrecer dinero a cambio de follar con él durante el trayecto… pero entre que ella es muy zorra, le encanta el sexo y también necesita el dinero, aceptó y gracias a ello salió de la furgo muy satisfecha y con una buena cantidad de dinero en el bolsillo.