Una colegiala asiática se quedó reunida con su profesor después de clase para revisar un examen al que quería subirle la nota. El profesor, harto de explicarle que no podía aprobarla con lo que había hecho, la forzó a comerle la polla si quería subir nota. Ella, aunque sin muchas ganas, se dejó hacer y acabó recibiendo una follada salvaje que no podrá olvidar nunca.