La madurita Cory Chase dormía plácidamente cuando de repente empezó a notar como alguien le metía mano, al principio pensaba que todo era fruto de su imaginación, pero cuando abrió los ojos se encontró a su sobrino encima con la polla dura y dispuesto a penetrarla. Ella, aunque al principio se quedó en estado de shock, se dejó llevar y aunque es cierto que no esperaba que su sobrino fuera a metérsela por el culo, le acabó gustando tanto que dejó que terminara para luego seguir durmiendo con su semen dentro de su culo.