Esta milf es demasiado guapa y exigente para tener un marido tan soso y aburrido, pero su dinero hace que ella se mantenga ahí. Aunque tiene remedio para todo ya que en cuanto su marido sale por la puerta para irse a trabajar, su amante entra por la ventana y va directo al grano, ya que no tienen tiempo que perder. Le come el coño como nadie y follan intensamente hasta que los dos jadean exhaustos y satisfechos.