Como lleva haciendo los últimos años cada día sin faltar un solo día, esta morena latina estaba en su puesto de trabajo trabajando tan normal, cuando de repente un chico al que no conocía de nada le cambio la vida. Le ofreció ganar dinero fácil dedicándose al porno, y aunque es cierto que no le terminaba de llamar la atención, cualquier cosa era mejor que pasarse hasta diez horas diarias vendiendo fruta al sol. La chica se fue con el desconocido a su casa y ya grabó su primera escena porno, demostrando que además de tener un buen cuerpazo, es capaz de gozar del sexo y regalarnos una escena tan morbosa como esta, en la que terminó con su cara regada por una abundante corrida facial.