Después de una copiosa comilona, Samia Duarte y su novio disfrutaron de una siesta en el jardín en la que se quedaron dormidos al aire libre, pero sin lugar a dudas lo mejor fue el despertar que tuvieron. Él abrió los ojos antes que ella y empezó a meterle mano a su novia, que cuando se despertó ya estaba lo suficientemente cachonda como para desearse las «buenas tardes» mutuamente con una follada al aire libre muy caliente y morbosa.