Esta azafata se pasa la jornada laboral en aviones de un país a otro, y cuando por fin finaliza la jornada y está muy lejos de casa, tiene que hacer noche en un hotel. Como no le gusta estar solita y encima necesita sexo para relajarse y desestresarse, normalmente busca a algún profesional del sexo para que la relaje con una gran follada como la que le metieron en esta ocasión.