Dos colegialas muy golfas estaban estudiando juntas en la casa de una de ellas. La otra se puso cachonda cuando conoció al padrastro de su amiga, un hombre negro al que se le podía notar una enorme polla, así que no dudó en convencer a su amiga para que juntas fueran a por él. El hombre no es de piedra, y antes esas dos rubias con culazo y faldas tan cortas no se pudo resistir. Hicieron un trío interracial alucinante que ninguno de los tres podrá olvidar nunca, por lo bien que se lo pasaron y pro lo prohibitivo de su relación.