Estas dos milf se conocen de verse a diario en el gimnasio, y aunque no tenían mucha confianza, esta mañana se unieron para hacer un trío. Un chico que estaba en su misma sala no paraba de mirarlas mientras hacían ejercicio y una mirada entre ellas les bastó para lanzarse y ponerse a follar con el hombre desconocido pero con una buena polla.