Estas tres compañeras de piso tienen alojado en casa a un amigo que tienen en común y la verdad es que lo tienen seco. El pobre chaval solo está para hacer las tareas del hogar y para satisfacer sexualmente a cualquiera de ellas cada vez que lo necesitan. El problema es que las tres chicas son muy zorras, y el joven no da a basto dándole sexo a cada una de ellas por separado en cualquier rincón de la casa.