Llevan unos días viviendo en un hotel mientras remodelan su casa y el hombre llegó a la habitación cansado y cachondo para encontrarse a su hijastra. No lo dudó, y aunque al principio fue un poco brusco, luego ella entró al juego y tras comerle la polla, él se la folló duramente y sin compasión por el culo, hasta correrse del gusto dejándola allí tirada en la cama, exhausta.