Una rubia muy sexy vive con su marido en una gran mansión y aprovecha la gran terraza que tiene con vistas a la piscina para hacer yoga. Una tarde, mientras practicaba, un cliente de su marido que había ido hasta allí para una reunión, no pudo dejar de observarla en cuanto la vio, y al final se vio obligado a ir hasta ella. Aprovechando que el marido había tenido que salir con urgencia, fue directo a la mujer y acabó penetrándola por el culo. Ya sospechaba él que la rubia era una golfa y no se equivocaba, y la follada anal al aire libre les supo a gloria a los dos.