Jordi estaba en casa de un amigo jugando a la consola cuando fue al baño. Allí estaba Blondie Fesser, una milf muy puta que no paraba de hacerse fotos de sus enormes pechotes. No pudo controlarse y acabó encerrándose en el baño con ella para follar intensamente, como él siempre hace con cualquier mujer que se le ponga delante.