Una joven asiática hace una mamada como regalo de cumpleaños a un chico al que conoció por internet y que estaba desesperado por practicar sexo. Ella, muy amable y juguetona, acudió a ayudarlo y tras hacerle un baile sexy que lo puso muy cachondo, le comió la polla con ganas hasta que logró que se corriera, algo que no tardó demasiado en ocurrir.