Una joven española pasaba el día en una playa de Valencia, y cuando ya empezó a irse la gente y no había tantos posibles mirones, se desnudó. Tras darse un baño, con el agua mojando todo su cuerpo y la sensación de libertad, se puso muy cachonda. Ya en la toalla y bajo la atenta mirada de su chico, decidió masturbarse con sus propios dedos. Se lo estaba pasando en grande, y con la ayuda de los besos de su chico, llegó a un orgasmo intenso y liberador.