Una joven morena llevaba tiempo soñando con la polla de su abuelo, cada vez que se quedaba dormida acababa masturbándose, imaginándose practicando sexo con el viejo, hasta que por fin un día ocurrió lo que llevaba tiempo deseando. Se despertó muy húmeda, y su abuelo la estaba observando y sin cortarse un pelo se abalanzó sobre él, lo tumbó, le comió la polla y lo cabalgó con ganas perdiendo la virginidad, hasta que terminó recibiendo una gran corrida en la cara.