Una joven sirvienta lleva pocos días trabajando en una nueva casa y su jefe la encuentra demasiado sexy, al final, el muy cabrón la chantajea para practicar sexo a cambio de no despedirla. Lo hace cuando está solo en casa, y la intimida tanto que ella no puede negarse. Se pone de rodillas en el suelo y le hace una mamada con garganta profunda y al final él la penetra sin compasión hasta correrse.