La actriz porno Kendra Spade, morbosa como la que más, entra en un glory hole con la intención de pasarlo bien, y cuando ve asomar por el agujero una enorme polla negra, no duda en comérsela con ganas hasta dejarla bien tiesa, y más caliente que nunca, se atreve con el sexo anal y se coloca para que el negro la penetre por el culo. Nada como un buen polvo inesperado.