La rubia y sexy Kendra Sunderland tiene un nuevo amante, y con él nunca se aburre. Estaban disfrutando de un día en la playa, y acabaron follando como animales con mucha pasión a la vez que muy duro. Ella parecía una perra en celo en la orilla de la playa, más fogosa que nunca, buscando su propio orgasmo.