Después de cenar toda la familia juntos en casa, la madre de ella la mandó con su novio, que no es otro que Jordi El Niño Polla, a lavar los platos en la cocina. La joven iba directa a hacer la tarea que les habían mandado, pero Jordi tenía otra cosa en mente, y comenzó a acariciarla de manera provocadora. Como era de esperar, acabaron echando un polvazo allí mismo, y aunque los adultos los pillaron cuando él estaba manoseando las tetas, no quisieron parar, y tras una buena mamada, se subieron a la encimera para follar.