Paseando por la calle, esta jovencita se fijó en un chico mulato que iba con su perro. La morena empezó a acariciar al animal, pero parece que tenía ganas de tener otra cosa entre sus manos. Y es que hasta ahora, nunca había practicado sexo interracial y vio la oportunidad perfecta de probarlo. Así que le acompañó hasta su casa y nada más llegar al sofá, se lanzó a por su polla y acabaron la tarde follando duro juntos.