Lisa Ann lleva una vida bastante complicada, con mucho trabajo, muchas reuniones, y muchas grabaciones, por eso de vez en cuando necesita relajarse, para poder seguir con todo ese estrés. Cuando acude a darse un masaje, lo hace con su masajista de confianza, con el que siempre acaba follando por puro placer, y es que se relaja tanto que le gusta tener un orgasmo para terminar en una nube. Siempre lo calienta primero comiéndole la polla al masajista y luego se deja hacer, relajándose por completo.