Su prima, que es un auténtico bombocito, se está quedando unos días en casa, y una mañana cuando llegó de trabajar fue al dormitorio para darle los buenos días ya que había traído el desayuno. Al abrir la puerta se la encontró durmiendo en tanga y claro, no pudo resistirse y empezó a meterle mano, lo que provocó que la guapa morena se despertara muy cachonda y no tuviera problemas en seguirle el juego y acabar dándose los buenos días con una follada de lo más incestuosa.