La hermosa Lexi Luna tuvo una caída accidental mientras esquiava y se tuvo que quedar una semana ingresada en el hospital recuperándose de las lesiones que tuvo. A los dos o tres días de estar ingresada ya no aguantaba más, estaba muy cachonda y necesitaba sexo urgente, así que sacó el vibrador que siempre la acompaña y empezó a masturbarse por debajo de las sábanas. Cuando estaba a punto de correrse, llegó su novio y aprovechó para el menos hacerle una mamada profunda hasta acabar con su lechita por encima de sus hermosas tetas.