Esta pija madura rubia y tetona, paseaba por la ciudad en la que estaba de vacaciones cuando se encontró con un hombre negro. Llevaba varios días sola, y con muchas ganas de estar con alguien, así que no perdió la oportunidad y lo invitó a su hotel donde disfrutaron de un polvazo y ella gozó comiéndole su enorme pollón de chocolate. Al final, muy cachondos, incluso se atrevieron con el sexo anal, y la polla era tan gorda que acabó con el agujero del culo más abierto que nunca.