A la tetona Kendra Lust le entró un calentón tremendo y unas ganas de follar muy intensas, tanto fue así que no pudo esperar a que llegara su marido, aprovechando que el joven jardinero estaba en ese momento en su jardín, lo invitó a pasar a su casa y una vez sentados ambos en el sofá, le empezó a agarrar la polla y no paró de insistirle hasta finalmente conseguir su objetivo y por suerte para ella, el joven resultó ser un auténtico semental que fue capaz de meterle una follada intensa que la llevó al orgasmo que ella tanto deseaba y necesitaba.