Con una asiática de cuerpo pequeño como Marica Hase, y un hombre negro grande como Mandingo, el sexo tiene que ser un espectáculo. En esta escena de Dogfart, disfrutan juntos de una follada anal salvaje que no deja a nadie indiferente. Verla a ella comiéndose su enorme rabo y después siendo penetrada por el agujero más estrecho de su cuerpo, escucharla gritar y gemir de dolor y placer a la vez, es una sensación única. Y como colofón, el negro deja su culo chorreando su semen.