Cada mañana, cuando su marido se va a trabajar, la muy golfa de Aidra Fox llama a Xander Corvus, su amante. Se conocieron en el trabajo y desde entonces disfrutan juntos del sexo. Pero en esta ocasión, el marido de Aidra llegó pronto a casa porque se le habían olvidado unos papeles. Cuando se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo en su habitación, cogió la cámara del móvil y los grabó en pleno acto, pudiendo ver como su mujer le hacía una mamada al hombre, como nunca se la había hecho a él, y la escuchó gemir como una cerda cuando pasaron a las penetraciones. El pobre hombre se fue de la casa sin más, cuando ellos terminaron de follar.