La joven Marsha May estaba realizando un examen en la clase con un compañero, y aunque era una prueba importante, ella tenía otras cosas en la mente, como la polla enorme que se le marcaba en los pantalones al chico desde que había entrado en el aula. Aunque es una chica pequeña y delgada, no se asusta ante el tamaño de su miembro y tras una mamada en diferentes posturas, follaron por todo el aula hasta que el chico se corrió en la boca de la rubia.