Un matrimonio estaba comiendo en un restaurante y la mujer no podía parar de mirar a la camarera, una jovencita pelirroja que la ponía muy cachonda. La pareja siempre ha sido muy juguetona dentro del sexo, y en cuanto el hombre se dio cuenta de lo que su mujer deseaba, no lo dudó. Invitaron a la pelirroja a su casa, y allí la convencieron para hacer un trío en el que las dos le comieron la polla y el hombre pudo disfrutar de una joven apetitosa y de la golfa de su mujer, a la vez.