Una morena tetona paseaba por un lugar abandonado de la ciudad cuando se encontró con un chico que pasaba por allí de camino a la playa. Comenzaron a charlas pero ella estaba muy cachonda y al ver que no había nadie más por allí, se lanzó a por su polla. El chico aceptó encantado, y se la folló con ganas, por golfa, hasta que se corrió a chorros y la dejó allí sola.