Nacho Vidal pasea en su coche a la joven húngara Amirah Adara, que está muerta de hambre y le va comiendo la enorme polla mientras él conduce. Cuando por fin llegan al hotel, no conformes con la mamada, Vidal se la folla todo lo duro que puede y además por el culo. Sin duda, el mejor plan para la morena fue quedar con el español para una tarde repleta de sexo salvaje.